sábado, 8 de febrero de 2014

Sopa de bruja 
Nunca entendí eso del beach break,  A frame, ni porque la gente quisiera surfear un orillazo, cuando ví roca bruja funcionando, tubo sentido. Tienes izquierda y derecha, para todos los humores. Izquierda perfecta, lo acostumbrado, o derecha extrema, lo natural. Una ola bastante grande y pesada, pero de ellas en las que vale la pena todas las espumas que tienes que fondear. 






La mejor manera yo creo, es acampar, quedarse ahi, buscando el espíritu de la bruja, esperando el viento y la marea: la bruja es caprichosa de eso no hay duda. 

Nica? 

Crecí, el mundo continuo igual. Siempre somos nosotros que cambiamos.  Difícil definirlo, seria mas fácil cocinarlo. Estaba preocupada? pensando en que seria de mi en dos anos, o diez? Me habia llegado la adultez de imprevisto y sin previo aviso?!

Nicaragua, en Peru usamos para negacion nica, por no decir ni cagan....,  no sé, tal vez inconscientemente por esta coyuntura, pero nunca me causo curiosidad visitar Nica, mas estando tan cerca, ya tres meses en Costa Rica, y con tan buenos comentarios del surf por allá, decidí cruzar la frontera. Y me llevé una hermosa sopresa.

Hay personas que sacan lo mejor de nosotros mismos, que hacen que la luz penetre en nosotros, iluminando esos rincones por los que a veces tememos andar, aquellos que aunque formando parte de nuestra naturaleza, por algún motivo fueron censurados. Nos despiertan al ahora. Gracias Luigi. 

Si uno esta en Liberia, Costa Rica; solo hacen falta 3 horas y 70 dólares para estar en Nicaragua. Un bus a la frontera, cruzarla a pie. Y de ahi tomar un taxi, parar a comprarte una Toña y todo en Fa, listo para Guasacate.  

Conforme el taxi avanzaba, con mi toña en mano, me sentía cada vez mas sana, dejando atrás la preocupación del futuro, feliz de haber cambiado de suelos, de mares. Cuando voy a un sitio nuevo, siempre el camino se me hace largo, mientras por mi cabeza como una maquina de slides a toda velocidad, pasan imágenes de lo que me imagino el paisaje.






La ola que mas surfie fue la que llama "la piedrita", una derecha sobre una mesa de pierdas, que solo se deja correr en marea media alta a alta. Larga con buena pared y un drop buenisimo. El famoso Popoyo no lo goze como se debe tal vez por cosas de los swells o los vientos. Yo fui a Nicaragua en el peor mes que se puede ir: Septiembre.   

En cuanto al lifestyle, Guasacate tiene todo el soul de pueblito; me refiero cuando hay una carretilla que viene a veces miércoles a veces martes con legumbres; un hombre  misterioso eventualmente que trae en motocicleta el pescado si cuando el mar "se porta" y la lluvia no estuvo tan fuerte noche anterior; y una bodega con refri y lo que si nunca faltara es la rica Toña.


En Guasacate, el tema de cocinar algo era bien dependiente del día, pero si hay algo que nunca faltaría esta frijoles rojos y arroz. Siendo así, creo que es una buena ocasión para hacerle el honor a nuestro riquisimo Tacu Tacu.  



1 taza menestras (lentejas, frejol negro, frejol rojo, el que haya de antes de ayer)
1 taza Arroz cocido
Buen fogón
licuadora
Sal
Pimienta
Aceite para freír

Para tener una buen tacu tacu,  de consistencia manejable,  ni muy seco ni muy húmedo; hay que licuar la mitad del arroz con la mitad de los frijoles, haciendo una especie de pure con ellos. Luego se agrega a este pure el resto del arroz y menestras ya sin licuar. Sal pimienta, si hiciera falta y a freirlo. 


Lo vamos a freír en una sartén amplia y de teflon, con muy poquito aceite. Se coloca el pure en la sartén como is fuera una tortilla, y cuando ya se ha dorado. Cachin cachin con la sarten por el mango, y con dos confiados movimientos de muñeca  lo envolvemos dandole la forma típica de Tacu Tacu. 



Me tomó un tiempo, seis meses casi.  A veces hay que alejarse de la montaña para poder ver la cima. Me encontré en el caribe y decidí sacar el miedo de mi. El miedo que tenemos de envejecer, de morir, de no hacer lo correcto, tal vez a la soledad.  Cambiar el chip de ayer, por el ahora. Vivir lo que pasa ahora y no, lo que al fin y al cabo es una ilusión, el futuro.  Fue hermoso, como quitarme un costal de la espalda, y luego cuando te das cuenta que solo tienes que que desearlo y TA 30 kilos menos!.